"La visión crítica de Sanmartín [en su libro Black Women as Custodians of History] muestra a las mujeres negras como sujetos creadores de su historia y como seres complejos psicológicamente, eligiendo para ello textos escritos por mujeres negras que se presentan a sí mismas de una manera más cercana a la realidad y ligadas a la cotidianidad. ... Black Women as Custodians of History incluye capítulos dedicados a obras que se han escrito o re-editado a partir de los años ochenta del siglo veinte. Fue en esta década cuando surgió en los Estados Unidos un amplio diálogo social y teórico llamado “womanismo”, según la propuesta de Alice Walker, y que trataba de reflexionar sobre la simultaneidad de opresiones que ha sufrido la mujer negra a lo largo de la historia. En este contexto, tiene sentido entonces el análisis de la novela Dessa Rose de Sherley Ann Williams, publicada en 1986, y el de la obra autobiográfica de la esclava Harriet Ann Jacobs, reeditada y anotada en 1987 por Jean Fagan Yellin. El análisis de estos dos libros ayuda a entender las vidas tanto de las esclavas de los Estados Unidos como de las de Cuba, ante la carencia de textos narrativos escritos en español donde se recree el tiempo de la esclavitud desde el punto de vista afro-femenino. El análisis comparativo no sólo ayuda a paliar este vacío, sino que con él se pone en evidencia la opresión sufrida por las esclavas cubanas en el discurso histórico, mediante la eliminación total de sus voces durante siglos."—Afro-Hispanic Review
Translated: "Sanmartín’s critical vision [in her book Black Women as Custodians of History] shows black women as subjects that create their own history and as psychologically complex beings, by examining texts written by black women who present themselves in a way closer to reality and linked to everyday life. ... Black Women as Custodians of History includes chapters dedicated to works that have been written or re-edited since the 1980s. It was in this decade that a broad social and theoretical dialogue called "womanism" arose in the United States, as proposed by Alice Walker, and this dialogue strove to reflect on the simultaneity of oppressions that black women have suffered throughout history. In this context, it is fitting to analyze Sherley Ann Williams's novel Dessa Rose , published in 1986, and the autobiographical work of the slave Harriet Ann Jacobs, reissued and annotated in 1987 by Jean Fagan Yellin. The analysis of these two books helps us to understand the lives of slaves both in the United States and in Cuba, when there is a dearth of narrative texts written in Spanish about slavery from the Afro-feminine point of view. The comparative analysis not only helps to remediate this gap, but it also highlights the oppression suffered by Cuban female slaves in the historical discourse through the total elimination of their voices for centuries. —Afro-Hispanic Review